El 9 de diciembre, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rindió homenaje a los funcionarios de su gobierno sancionados por Estados Unidos al otorgarles la condecoración “Victoria de Ayacucho”.
Durante un acto transmitido en cadena nacional, Maduro instó a los galardonados a asumir con orgullo estas sanciones. “Háganse merecedores y dignos de las sanciones que el imperialismo puso sobre ustedes”, declaró, añadiendo que estos reconocimientos simbolizan un legado de lucha y resistencia frente a lo que denominó “agresiones extranjeras”.
Este reconocimiento tiene sus raíces en la reciente aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la creación de la Orden Bicentenario Victoria de Ayacucho.
Este galardón se presenta como una respuesta directa a las medidas sancionatorias impuestas por Washington, destacando a los funcionarios vinculados con la administración de Maduro.
El mandatario resaltó que es la primera vez en 200 años que esta condecoración, inspirada en la histórica batalla de Ayacucho, se otorga en Venezuela.
“La victoria de Ayacucho representa la lucha de un pueblo que no se rinde ante potencias extranjeras”, añadió Maduro, en un discurso cargado de simbolismo nacionalista.