La reconstrucción de la, devastada por el incendio de 2019, ha desatado controversias. Investigadores y críticos señalan posibles influencias de simbología masónica en los nuevos diseños arquitectónicos.
El debate comenzó cuando planos preliminares de la restauración fueron revelados. Algunos detectaron patrones geométricos y figuras que, según expertos, están asociadas a la masonería. Estas observaciones han generado especulación sobre los objetivos detrás de las decisiones artísticas.
Representantes de la iglesia han negado cualquier relación con la masonería. Según el portavoz de la diócesis, el objetivo es “preservar la esencia histórica de Notre Dame”. Sin embargo, la polémica persiste en círculos académicos y redes sociales.
Los diseñadores a cargo han defendido su visión, afirmando que buscan un equilibrio entre tradición y modernidad. Aun así, voces críticas insisten en que la simbología utilizada no es coincidencia.
Notre Dame, un ícono del gótico, se encuentra en el centro de un debate cultural. Para muchos, la discusión va más allá del diseño; plantea preguntas sobre identidad, espiritualidad y memoria histórica.
Mientras tanto, las obras de reconstrucción avanzan con plazos estrictos. El gobierno francés espera completar el proyecto a tiempo para los Juegos Olímpicos de París 2024, pese a las controversias.