En Estados Unidos, las obligaciones fiscales varían ampliamente entre los estados. Según Infobae, algunos como Texas y Florida no tienen impuestos sobre ingresos estatales, mientras que en California las tasas pueden alcanzar el 13.3%.
Además, los impuestos sobre propiedad y ventas dependen del lugar, con estados como Nueva Jersey imponiendo altos gravámenes inmobiliarios. Cumplir con estas normativas es esencial para evitar sanciones.